Se han contabilizado 872 aves. La media de ejemplares supera los 1.800 en los últimos años. También desciende el número de especies diferentes en la laguna. Este enero había 20 frente a las 32 observadas en censos anteriores.
Daimiel Noticias. - El conteo anual en la Laguna de Navaseca de Daimiel arroja cifras muy por debajo de la media registrada en este humedal desde que se realiza este registro. En concreto, son 872 aves de 20 especies diferentes. Es el balance que han dado a conocer desde la empresa Caminos del Guadiana que cada mes de enero desde 2017 se encarga de coordinador con SEO/Bird Life este conteo anual de las aves acuáticas invernantes en Navaseca.
Así lo explico su gerente Alejandro del Moral en el programa ‘La Mañana de Radio Daimiel’ donde indicó que las cifras alcanzadas en el muestreo del fin de semana pasado, nada tienen que ver con los 1.860 ejemplares de media “desde que censamos la laguna y alejado también en cuanto al número de especies, que alcanzó las 32 hace pocos años”.
Del Moral recordó que se trata de una iniciativa que también se desarrolla en toda Europa y que sirve para realizar “un seguimiento y una evolución detallada” de esta fauna estrechamente relacionada con los humedales. En este sentido, lamentó que, otro año más, hayan desaparecido por completo en este conteo los patos buceadores como porrones y malvasías, así como los habituales zampullines, por el escaso nivel de agua. “Hemos pasado de ser uno de los lugares de España con más malvasías a no tener ninguna”, subrayaba. Un bioindicador “claro” que habla no solo de la cantidad de agua del humedal sino de la calidad.
Al hilo de esto, lamentó que alguien “quizá con buena intención” ha soltado carpas en el humedal. Estos peces “enturbian las aguas removiendo el fondo” y provocan que la tierrecilla se pose en las algas. Esa materia orgánica en suspensión dificulta la entrada de luz y, por tanto, que se desarrolle la vegetación acuática que sirve de alimento para esos patos buceadores, explicaba Del Moral.
En el censo, la mayor parte de aves observadas son las gaviotas sombrías que usan la laguna como dormidero. Se han contabilizado 539, es decir, seis de cada diez aves registradas son de esta especie.
En ese ranking, le siguen las anátidas con 247 ejemplares. Patos de superficie dominados por los ánades reales “los azulones manchegos” con 99 ejemplares. También hay cercetas comunes (61), cucharas comunes o "paletos" (38), un llamativo grupo de tarros blancos (35) y algunos ánsares o "gansos" (13).
Otras especies, muy llamativas por su tamaño, son los flamencos (16) y los cormoranes grandes (13), y de forma testimonial había dos cigüeñas blancas (2) y una garza real en este conteo.
Completan el censo las gallinetas (23), las fochas comunes (11), los calamones (2) y alguna limícola (pequeñas zancudas) propias del verano, pero que cada vez son más habituales en pleno invierno, como las cigüeñuelas (6) y las avocetas (6).
Alex del Moral también apuntaba que se observaron dos aguiluchos laguneros. Uno de ellos estaba herido y, durante la actividad, un agente medioambiental lo trasladó a un centro de recuperación de aves.
El gerente de Caminos del Guadiana confía en que lleguen “tiempos mejores” para esta laguna tan valiosa para el turismo ornitológico de la localidad y para la conservación de especies amenazadas de desaparición en nuestros humedales.
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