Los Amigos del Arte y El Cencerro calientan motores para una de las fiestas más esperadas del año. Desde la organización de eventos clave hasta la transmisión del espíritu carnavalero, sus miembros trabajan todo el año para que cada edición sea inolvidable. Este 2025, además, el reconocimiento a la figura de la Máscara Guarrona adquiere un significado especial para Marina Garzás, cuyo padre ha sido elegido para encarnar este icónico personaje.
Daimiel Noticias. - El Carnaval de Daimiel ya está a la vuelta de la esquina y las peñas carnavaleras ultiman los detalles para dar lo mejor de sí en una de las festividades más emblemáticas de la localidad. Dos de las agrupaciones más activas, Los Amigos del Arte y El Cencerro, llevan meses trabajando para que todo esté listo y para seguir transmitiendo la pasión por esta fiesta a las nuevas generaciones.
Marina Garzás, miembro de Los Amigos del Arte, vive el Carnaval desde la cuna. “A mí me apuntaron a la peña casi cuando me empadronaron”, bromeó, recordando que su familia lleva décadas vinculada a esta celebración.
La agrupación, que participa activamente en el desfile y organiza el tradicional Entierro de la Sardina, vuelve este año con una propuesta inspirada en el ajedrez. “Este año el tema se llama ‘Jaque mate’ y vamos representando el juego del ajedrez”, adelantó Garzás en Radio Daimiel.
Así las cosas, destacó también la importancia de la primera exposición sobre el Carnaval daimieleño y el papel clave que están teniendo las charlas en los colegios para involucrar a los más pequeños.
Por otro lado, Garzás no pudo ocultar la emoción al hablar de la Máscara Guarrona, una figura esencial del Carnaval de Daimiel, que este año tiene un significado aún más especial para ella. “Tener a mi padre como Máscara Guarrona es algo increíble”, comenta.
“En casa estamos todos revolucionados, porque sabemos lo que significa y lo importante que es este reconocimiento”, cuenta. La elección de su padre ha sido un motivo de orgullo para la familia y también para su peña, que lo acompañará en cada paso. “Nos hemos volcado con él. Entre la peña, amigos y familia estamos preparando todo para que sea un año inolvidable”, añadió.
Por su parte, José Antonio Martín Bolaños, de la peña El Cencerro, resaltó el carácter único del Carnaval daimieleño, en el que la espontaneidad y el humor juegan un papel clave. “Aquí el Carnaval se vive en la calle, con la gente. No hace falta un gran disfraz para disfrutarlo, basta con ponerse cualquier cosa y salir a pasarlo bien”, explicó.
Destacó la originalidad de su temática `La profundidad del mar’ para este año, asegurando que sorprenderán con una puesta en escena diferente y llena de humor.
Para él, es fundamental que la tradición no se pierda y que cada vez más personas se animen a participar: “Nosotros lo que queremos es que la gente se involucre, que sienta el Carnaval como algo suyo y que cada año siga creciendo”.
Desde la peña La Garrota, María de los Ángeles Ortiz, popularmente conocida como “Angelita” confesaba lo mucho que supone el Carnaval para ella. “Siempre han sido mis días favoritos y lo he vivido mucho desde pequeña”, relata. Su agrupación arrancó en 1981 con los músicos y cuatro años después se unieron los demás.
“Antiguamente, nos vestíamos de pequeños con lo primero que pillábamos, incluidas las enaguas de mi Comunión que me ponía mi madre. Salíamos, pero no íbamos a los bailes. Ahora ha mejorado mucho porque hay actividades para todas las edades y lo disfrutan sea cual sea la edad”, reseña.
Las tres peñas consideran que la diversión es un pilar fundamental en esta festividad y apuntan a la importancia de mantener la tradición. Además, coinciden en que el Carnaval ha evolucionado con los años al tiempo que sigue conservando su esencia.
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