Los jóvenes daimieleños Sergio Rodríguez (piloto) y Carlos Sánchez (copiloto) atravesarán casi 2.000 kilómetros del sur de Marruecos en una prueba con un Seat Marbella, matriculado en 1989. La prueba comparte el espíritu del Dakar y se desarrolla en su mayor parte por zonas de arena.
Daimiel Noticias. - Los daimieleños Sergio Rodríguez y Carlos Sánchez afrontarán a partir del próximo 6 de marzo el desafío para el que se llevan preparando años. Desde muy pequeños comparten afición por el mundo del motor y, tras la experiencia en la Spain Classic Raid de 2019, se volverán a subir a su Seat Marbella, matriculado hace más de tres décadas, para atravesar casi 2.000 kilómetros del sur de Marruecos. Una prueba que emula el espíritu del Dakar y su recorrido, divido en siete etapas, “está compuesto su mayor parte por pistas, zonas de arena y 360 grados de desierto", como advierte la organización.
Pero la aventura empezará en Daimiel cuando arranquen su coche en dirección a Almería para pasar en la ciudad andaluza las verificaciones técnicas y administrativas, antes de coger el ferry en dirección a Nador, salida de la primera etapa. Una caravana de 375 participantes que se forma en apenas las 48 horas que dura el plazo de inscripción en julio. Habrá equipos de toda España y de varios países europeos, y para abrir boca tendrán que cubrir más de 400 kilómetros en dirección a lago Mohammed V. Lo de la dirección es una forma de hablar porque hasta el inicio de cada etapa no tienen en sus manos el ‘road book’, el libro de ruta con las indicaciones que Carlos le tiene que trasmitir a Sergio para llegar al destino. “El funcionamiento es exactamente igual que un Dakar, el ‘road book’ es secreto”, apuntaba el copiloto del Daimiel Raid Team.
Durante los meses previos, se han dedicado a poner a punto el coche ya que el rodaje por arena lo harán sobre la marcha. “Los dos tenemos conocimientos de mecánica y lo bueno es que el Seat Marbella no tiene electrónica”, explicaba Carlos. Un coche que ya conocen como la palma de su mano porque sacaron el motor para “montarlo de nuevo pieza a pieza, y sustituir lo que fuera necesario”. Además, dadas las características del raid, han elevado la altura del chasis, mejorado la amortiguación y calzado ruedas de tacos preparadas para unas condiciones más duras.
Competirán en la categoría 4x2, la reservada para su modelo. Pero en este tipo de raids, el tiempo con el que se acaba es lo de menos, “lo importante es llegar y vivir juntos” una experiencia que tienen en la mente y en el corazón hace tiempo.
Para ello, han contado también con el apoyo de muchas empresas colaboradoras, especialmente talleres daimieleños, a los que agradecían una ayuda sin la que hubiera sido muy difícil cumplir este sueño. “Hay mucha gente volcada con nosotros, también a nivel particular”, destacaban. Y es que, gracias a Carlos y a Sergio, Daimiel correrá este año la duodécima edición del Raid Panda.
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