El portavoz socialista ha criticado en especial la organización de “unos conciertos pocos atractivos” y en los que, a su juicio, se ha contado con “una empresa poco profesional y de segunda categoría”. También ha cargado con la gestión de la Zona Joven donde “en su adjudicación se marcan unos precios máximos de las consumiciones, y en cuyo contrato no aparece que se tenga que cobrar una entrada”.