El fotoperiodista daimieleño es uno de los seis finalistas de la edición 64 del World Press Photo Contest. La imagen seleccionada fue tomada en abril de 2020, cuando Henry Lenayasa, jefe del asentamiento de Archers Post, en Samburu (Kenia), trataba de ahuyentar una nube de langostas que estaban arrasando una zona de cultivos y fue publicada en The Washington Post. El daimieleño, que reside en Nairobi, calificó como “un privilegio y un honor” ser nominado para este premio que, “literalmente, es lo máximo a lo que un fotoperiodista puede aspirar”.
Daimiel Noticias. - El fotoperiodista daimieleño Luis Tato ha sido nominado a la mejor foto del año en la 64 edición del ‘World Press Photo Contest’, el prestigioso concurso que cada año premia lo mejor del periodismo visual.
Para añadir contexto, algunas de las fotos premiadas forman ya parte de la memoria cultural colectiva, como las de civiles abandonando una zona poblada tras un lanzamiento de Napalm en Vietnam (1972); Antonio Tejero en el momento de su irrupción en el congreso de los diputados (1981) o el manifestante que impide el paso de los tanques en la plaza de Tiananmén (1989).
La imagen seleccionada fue tomada el 24 de abril de 2020, cuando Henry Lenayasa, jefe del asentamiento de Archers Post, en Samburu (Kenia), trataba de ahuyentar una nube de langostas que estaban arrasando una zona de cultivos y fue publicada en The Washington Post. El daimieleño, que reside en la capital de ese mismo país, Nairobi, calificó como “un privilegio y un honor” ser nominado para este premio que, “literalmente, es lo máximo a lo que un fotoperiodista puede aspirar”.
El ‘World Press Photo Contest’ es una referencia donde han dejado huella los mejores fotógrafos de la historia. “Ya de por sí es un reconocimiento ser uno de los seis finalistas, ya que entre los elegidos hay gente muy prestigiosa con carreras muy largas”, subrayó Tato.
La instantánea, una de las seis finalistas elegidas entre cientos de miles presentadas, forma parte de una serie que también ha sido nominada para la categoría ‘Nature Series’. Sobre ella, Tato destacó “su fuerza y el carácter simbólico que desprende la lucha contra una plaga en medio de una pandemia y el contenido transversal que traslada sobre problemas actuales como las desigualdades sociales o el cambio climático”.
Respecto a su carrera profesional, Tato incidió en lo complicado del trabajo del fotoperiodista: “no recuerdo la última vez que pagaron por una foto en un medio español”. A su juicio, se está perdiendo la capacidad de valorar lo que aporta el trabajo de un profesional en el ámbito de la comunicación y lo importante que puede ser para un medio contar con fotógrafos o periodistas de calidad. Su caso es descriptivo, tuvo que irse a Kenia a trabajar. La pandemia ha impedido volver a Daimiel en un tiempo, donde espera regresar pronto para visitar a familia y amigos. Un viaje de vuelta que tal vez lo haga como autor de la mejor foto del año. El 15 de abril se saldrá de dudas.
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